No escondas de mí tu rostro;
    no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo,
    porque tú has sido mi ayuda.
No me desampares ni me abandones,
    Dios de mi salvación.
10 Aunque mi padre y mi madre me abandonen,
    el Señor me acogerá.
11 Guíame, Señor, por tu camino;
    dirígeme por la senda de rectitud,
    por causa de mis enemigos.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends